Todavía guardo tus notas de voz


" Todavía guardo tus notas de voz"

Añoro el mundo de antes. En donde el celular no nos solucionaba todo.

En donde había que echar mano a la creatividad para hacer algo.

(De más está decir que "aborrezco" la inteligencia artificial)

Mucha gente descansa en las nuevas tecnologías y no hace el esfuerzo de pensar, de redactar, de contestar apropiadamente algo. No hace el mínimo esfuerzo por expresarse y mostrar su individualidad.

En el mundo de antes, si vos querías comunicarte con alguien, tenías pocas opciones, cuando las tenías.

Por ejemplo, llamar por teléfono, frecuentar los lugares donde podías toparte con esa persona, dependiendo del grado de exposición que estabas dispuesto a enfrentar.

En el mundo de antes, los hombres se exponían más y se la jugaban por la chica que le gustaba. La mujer asumía un rol pasivo, por ahí se sentía fuertemente atraída por ese hombre, pero no tomaba la delantera, esperaba a que él lo hiciera.

Muchas veces,cuando hablo con adolescentes actuales, esos relatos les parecen ficción o del tiempo de las cavernas.

Pero volviendo al hilo del relato de hoy,el mundo no se resolvía con el contenido del bolsillo.

La irrupción del celular limitó nuestras capacidades creativas, nuestro poder de inventiva, nuestro ingenio y capacidad de resolución de situaciones. También nos robó la mirada del otro, la atención y la empatía.

En dos de mis novelas hablo del celular. 

No es mi enemigo, pero es un amigo que mantengo en la raya. No estoy todo el día con él como adicta, como la gran mayoría de personas.

Un "ni muy muy,ni tan tan"

En el mundo de antes un cartel en la calle era una excelente estrategia de comunicación.

Cuando vi este reel me puse a pensar en estas cosas. Decirle algo a alguien en el mayor anonimato, o con firma, para los emisores más jugados.

¿Dónde pondríamos el cartel?

En algún lugar cercano en donde supiéramos que nuestro destinatario lo leería.

Hoy podés poner un estado, podés hacer una publicación, podés iniciar una conversación por mensaje, podés llamar a su número (sabiendo de antemano que no hay posibilidad que te atienda otra persona porque es su número personal)

En fin, el abanico de posibilidades es amplio y casi sin fin, pero de nuevo, coharta nuestra creatividad.

"Aún guardo tus mensajes de voz " también es un disparador para escribir poesía, se me ocurre y me atraviesan las ideas vertiginosamente.

Esa es una buena señal o indicio de que la creatividad aún me atraviesa y el celular no me menoscabó. 


Con ustedes, la poesía....


Todavía guardo tus notas de voz 

Y de vez en cuando las oigo

Porque me gusta tu voz 

Me gustan las pausas y tus 

risas

Tu ingenio

Los nervios hábilmente disimulados

Todavía guardo tus notas de voz

Y a veces cuando freno

Cuando pongo pausa al trajín diario

Cuando necesito un "pido gancho"

Tengo tu voz

Y es más que suficiente....

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